Una revolución, pero musical y ambiental, para despertar de la dictadura del consumir porque sí.
Revolución a pequeña escala. Ese es el lema del
Primavera Fest que entre hoy y mañana entregará un urgente mensaje de
responsabilidad ambiental a la ciudad.
"Nosotros no vamos a cambiar el mundo, y tampoco
es la tarea que nos corresponde", advierte Juancho Valencia, director artístico del evento.
"Pero obviamente cuando todas esas pequeñas cosas se suman se convierte en
una tendencia que logra hacer un cambio".
La música y el arte, la innovación y la vida alternativa son
los puntos fuertes del Primavera, un festival que medirá el impacto que su
realización producirá en el ecosistema.
"Es la primera feria en Colombia que intenta ser
sostenible", señala Valencia, quien advierte que si bien los artistas invitan
continuamente al cuidado de los recursos naturales, esto se hace precisamente
desde espacios de gran impacto para el ecosistema.
Innovación ambiental
Las ideas revolucionarias también son simples. Una es ir al
evento en bicicleta. Mañana, a las 11:00 a.m., sale del barrio Carlos E. una
caravana ciclística hasta el Jardín Botánico. De seguro usted habrá evitado
contaminar con el CO2 de su vehículo o incluso el proveniente del transporte
público. ¡Toda una revolución…
Si llega con sed, puede pedalearse su propio jugo en la
jugocleta. Muebles hechos a partir de material reciclado, bicicletas para
spinning con la capacidad de generar energía eléctrica y cubiertos hechos con
fécula de maíz biodegradable hacen parte de las pequeñas grandes ideas que
reunirá el festival.
Hoy la fiesta es para bailadores mayores de 18 años. Mañana,
para toda la familia y muy especialmente los niños. "Nos interesa mucho
que los niños estén ahí, sacarlos de la cotidianidad del centro comercial, el
televisor y el iPad. Queremos llevarlos a que vean experimentos, otros tipos de
música, otros tipos de maneras de ver la vida"
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