Análisis

Análisis sobre documentales El precio de lo gratuito y Libertad en la red.

Tekfreaks, hoy hablaremos un poco sobre estos maravillosos documentales británicos sobre la libertad en la red y el precio que debemos pagar por estar online.

Para muchos de nosotros estar conectados a la red es tener, en cierto sentido, el poder absoluto sobre un sin fin de información, fotos, vídeos y demás. Es también tener la posibilidad de tener interacción con miles de diferentes personas y culturas alrededor del mundo con el click de un botón. Inclusive, esta magnífica red, nos da la posibilidad de tener una página donde, literalmente, está toda nuestra información personal; nuestros gustos, donde trabajamos, que leemos y hasta nuestro estado civil. pero, ¿que tan libres somos en la red? ¿Esta red en verdad es gratuita?.

Según muchos expertos estamos en estos momentos viviendo la segunda revolución industrial de cuenta de la red, cada día se suben millones de datos, fotos, vídeos y demás, dejando en entre visto nuestra gran dependencia a ella.

Me atrevería a decir que podríamos vivir enteramente de los servicios que las millones de páginas web ofrecen para nosotros, y no tendríamos que levantarnos de nuestro ordenador. Esto está creando nuevas adicciones y problemas de interacción social en los más jóvenes. Ahora bien, tenemos que agregar a estas nuevas adicciones la real posibilidad de que la red se está convirtiendo, en cierto modo, en una nueva forma de controla  social, perpetuado por el orden establecido. 

Con esto quiero decir que, al depender tanto de la información que subimos y obtenemos de la red, las grandes corporaciones como Google, Amazon, Apple etc comercializan y hasta pueden personalizar la publicidad como ellas quieran basándose, obviamente, en la información que les proveemos. ¿Que pasaría si algún día los gobiernos tienen la posibilidad de tener esta información para crear nuevas políticas de restricción a la libertad?

Para concluir quiero decir que, desde mi punto de vista, esta nueva revolución industrial no es del todo mala, estamos creando poco a poco una nueva y global conciencia colectiva basada en el conocimiento que día a día compartimos entre miles de culturas y personas alrededor del mundo. Nuestras mentes están cada vez más conectadas entre si gracias a la red, estamos estandarizando la cultura, lo bueno, lo malo y lo grotesco. Creo entonces que si el precio que debo pagar por ser libre es, para bien o para mal, que se comercialice mi información, pues bien, que lo hagan, pero que no crean que cuando traten de dominarnos nos dejaremos, porque los libres somos más y los que nos tratan de oprimir podrán tener más dinero y poder, pero nunca podrán acabar con nuestras ideas. Esperemos pues que los dueños del monopolio se den cuenta que puedan hacer cosas mucho más pro activas con toda esa información, deben llegar a tener un equilibrio entre lo que es negocio y lo que puede beneficiar a la humanidad y a las generaciones futuras, la realidad es que esto nadie lo puede detener, pero, ¿Quién querría hacerlo?